Alberto Bachelet Martínez, Ex Nido 20
La casa se encuentra ubicada en calle Santa Teresa N°037, a la altura del paradero 20 de Gran Avenida en la comuna de La Cisterna. Fue diseñada en 1964 siendo propiedad de José Fernández Pérez, hasta que el inmueble fue comprado por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), a través de Solange Duhart.
El inmueble funcionó como casa de seguridad desde abril hasta el 4 de octubre de 1974, siendo parte de la familia ficticia Margarita Marchi, su hija, Cristian Castillo y José Bordas – este último también fue conocido como el “Coño Molina” (jefe de la Fuerza Central o aparato militar del MIR). En este sitio, igualmente se desarrollaban labores de centro de documentación para la organización.
El 4 de octubre de 1974, y frente a la posibilidad de que el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA), conociera la existencia de la casa de seguridad, Miguel Enríquez (Secretario General del MIR) decidió que debían abandonar el lugar, participando personalmente en el proceso de abandono de la casa y el traslado de militantes. Esto último, posibilitó que al día siguiente José Bordas participara en el enfrentamiento armado que terminó con la muerte de Miguel Enríquez, a manos de miembros de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en calle Santa Fe.
Tiempo después se realizó un allanamiento y la casa fue confiscada por la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Chile (DIFA). El inmueble fue usado por el Comando Conjunto como un centro transitorio de interrogación y tortura, durante 1975, en donde estuvieron militantes comunistas y socialistas. Este centro de detención, tortura y exterminio se le conoció como Nido 20, aludiendo a su ubicación cercana al paradero 20 de Gran Avenida.
La existencia de Nido 20, fue conocida públicamente mediante el testimonio entregado por el ex suboficial de la FACH e integrante del Comando Conjunto, Andrés Antonio Valenzuela Morales, alias Papudo, quien el 27 de agosto de 1984 se acercó a las oficinas de la revista opositora Cauce para entregar su testimonio a la periodista Mónica González.
Este hecho también permitió conocer la existencia del Comando Conjunto como organización antisubversiva en la que participaron integrantes de la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea, de la Dirección de Inteligencia de Carabineros, de la Dirección de Inteligencia del Ejército, del Servicio de Inteligencia Naval y de la Policía de Investigaciones, como también en otros centros clandestinos utilizados para torturas y eliminar a la oposición política. También formaron parte del organismo, civiles pertenecientes a la organización de ultraderecha Patria y Libertad. El Comando Conjunto rivalizó con la DINA en la persecución de militantes comunistas y miristas.
Se estima que por este centro de tortura pasaron más de 75 detenidos, entre ellos se encuentran:
- Alonso Fernando Gahona Chávez.
- Nicomedes Segundo Toro Bravo.
- Luis Desiderio Moraga Cruz.
- Miguel Ángel Rodríguez Gallardo.
- Arsenio Orlando Leal Pereira.
- Gustavo Humberto Castro.
Dentro de las torturas que se realizaron en Nido 20, las y los sobrevivientes describen la aplicación de electricidad, golpes, colgamientos, ahogamientos, vejaciones sexuales, presenciar y escuchar torturas, simulacros de fusilamiento, privación de alimentos y permanecer en posiciones forzadas.
La cronología de los períodos posteriores a la ocupación del Comando Conjunto es imprecisa, sin embargo, se estima que la propiedad estuvo abandonada por varios años, luego fue utilizada por la Asociación de Diabéticos de Chile, por un tiempo aproximado de cinco años. Después fue ocupada por la Corporación Nacional de Laringectomizados hasta 2002.
En 2004 se creó el Comité de Derechos Humanos, organización gestora del Sitio de Memoria, la cual luchó por la recuperación de la casa para su preservación. Esto se logró el 2005 cuando la casa fue declarada Monumento Histórico, mediante el Decreto Exento N° 1922 y entregada al Comité de Derechos Humanos de La Cisterna en comodato el 26 de junio de 2022.
El nombre del centro de Memoria se vincula al ejercicio represivo desarrollado por la Fuerza Aérea, además del reconocimiento al General de Brigada Aérea Alberto Bachelet Martínez, como forma de recordar su afinidad al gobierno de la Unidad Popular, y el no haberse plegado al Golpe de Estado, convirtiéndose en una víctima de la Dictadura Civil-Militar. Falleció el 12 de marzo de 1974 en la ex Cárcel Pública debido a las torturas recibidas.